El próximo 30 de abril las infancias mexicanas celebrarán el Día del Niño y de la Niña, una fecha que aficionados a la historia de Puebla no dejan pasar para recordar cómo era la niñez en el pasado.
En el grupo de Puebla Antigua en Facebook existen varias publicaciones de los juguetes más populares desde que se tiene memoria de la fotografía.
Entre los recuerdos compartidos destacan algunos que los mismos internautas ven más de terror que con ojos de ternura.
Una de ellas, por ejemplo es una muñeca de los años veintes que aparece en varios retratos familiares que reflejan cómo era la vida en las casonas residenciales.
Parte de los lujos incluían muñecas que se observan cercanas al medio metro y que según los internautas se parecían a las niñas y podían moverse poco.
En el rubro de las muñecas hay otras más se popularizaron en los sesentas y los setentas y que también compartían similitudes con las niñas reales.
Según lo relata los usuarios de las redes sociales estas muñecas tenían de fábrica nombres de niñas como Anabelle que recuerda a la película de terror y otros más como Elizabeth, Beatriz y Lorena.
Hacia los ochentas una curiosidad ya menos terrorífica fueron las muñecas de papel que todavía se pueden encontrar en algunas papelerías.
Estos juegos desataban la destreza y la imaginación de las niñas pues podían recortar las piezas y hacer combinaciones coloridas.
Aunque en menor medida también hay recuerdos de juguetes que no eran solo para las niñas, pero que también daban algo de miedo.
Entre ellos algunos payasos que funcionaban con mecanismos mecánicos que les hacían simular que tocaban instrumentos y que se popularizaron en los setentas.
