Las gallinas, al igual que muchos animales, resultan afectadas por las altas temperaturas. No solo aumenta la tasa normal de mortalidad, sino que también se registra, en el caso de las gallinas ponedoras, una disminución en su ritmo de producción.
Esta problemática repercute, entre otros aspectos, en el precio del kilo de huevo. Por lo tanto, para los productores o quienes trabajan en una granja avícola, es crucial conocer los efectos que tienen los cambios extremos de temperatura.
Cuando las aves se exponen a altas temperaturas, su calor corporal se incrementa debido a la combinación de las altas temperaturas externas y la energía asociada con la activación del proceso metabólico necesario para disipar el calor corporal.
Esta disipación del calor se ve aumentada por la posición que adopta el ave para aumentar el área de la superficie vascular por vasodilatación, lo que ocasiona un aumento en el consumo de agua y una aceleración en el ritmo respiratorio.
Esta aceleración respiratoria es importante, ya que la evaporación del agua se convierte en un medio de disipación de calor. Sin embargo, lamentablemente, el enfriamiento evaporativo solo reduce el calor corporal en una pequeña proporción.
La zona de comodidad de las aves disminuye a medida que avanzan en edad y crecen. Por lo tanto, las gallinas más maduras o débiles son vulnerables y no resisten las altas temperaturas o el frío extremo.
Es fundamental evitar, en la medida de lo posible, la exposición de las gallinas ponedoras a altas temperaturas en el área de confinamiento, que de por sí ya es reducida.
Aumenta el precio del huevo en Puebla por muerte de gallinas
Como resultado de la ola de calor registrada en los últimos días, Israel García Pineda, administrador de la Central de Abastos de Puebla, informó que el precio del kilo de huevo ha aumentado de 34.5 a 45 pesos.
Ello representa un aumento aproximado del 30 por ciento o 10.5 pesos por kilo. El incremento del precio ha obligado a los consumidores a buscar opciones que disminuyan el impacto en su economía.
En lo que va de 2024, el kilo de huevo ha tenido un comportamiento fluctuante que se elevó en los días pasados, como consecuencia de la ola de calor.
Las altas temperaturas que se han registrado se reflejan en una menor presencia del producto en el mercado. Esto se debe a que muchas gallinas, de los municipios de Tehuacán y Tecamachalco, que ponen los huevos con los que se abastece la región, están muriendo como consecuencia del clima.
